Liberalización del sector de las gasolineras
Parece ser que el gobierno de Mariano Rajoy,
impresionado por la subida constante de los precios del carburante se ha
decidido ha intervenir.
Respecto a este tema se dispuso a alzar la voz nuestro
ministro de Industria, Energía y Turismo, don José Manuel Soria explicando que
es el sector de las gasolineras el único que no intenta realizar ajustes por la
crisis económica sino que por el contrario están subiendo los precios.
Al ministro le molesta el excesivo margen que obtienen las petroleras con
los carburantes y por ello propone liberalizar la instalación de gasolineras en
las vías españolas con el fin de fomentar la competencia en el sector y que se
reduzcan los precios del combustible.
Soria argumenta que los tres componentes que afectan al precio de la
gasolina son el coste del combustible, los impuestos y margen comercial y
defiende que la repercusión en la subida del precio del combustible depende del
margen que se llevan las petroleras pues el coste del crudo no depende del
gobierno y lo de los impuestos es para él un punto intocable por ser nuestros
impuestos sobre el carburante más bajos que la media de países europeos y
porque en este momento a lo que hay que dar prioridad es a la reducción del
déficit público de cara a los objetivos impuestos desde Bruselas.
…………………………Hasta aquí la noticia, ¿pero a quién le echamos la culpa?
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Es evidente que en el sector del petróleo hay un oligopolio que lleva el
control de este mercado (como REPSOL, Petronor, Cepsa y otros) (como ocurre con la luz, aunque no es
éste el tema del blog) pero no me parece que su influencia sea tan
determinante.
Estaría bien analizar el siguiente gráfico:

a) Se
puede observar que una gran parte del precio viene impuesta desde fuera y el
gobierno no tiene control en esto (la cotización internacional del petróleo).
b) En
el más pequeño de los porcentajes entra todo el proceso de distribución (que es
inevitable), el de refinado (condicionado por un pequeño número de grandes
empresas), márgenes de gasolineras,
otros gastos.
c) Finalmente
están los impuestos. Según la gráfica son casi la mitad del precio final.
No sé si estos datos serán fiables pero es más que evidente que es el
Estado quién más se está lucrando.
Como en cualquier mercado en el precio final tienen que influir coste de
extracción, políticas de exportación de cada país, transporte, tratamiento,
distribución… Y hay que reconocer que el Estado de esto no se ocupa, sino que
realiza cero gastos y se lleva el 50% del valor.
José Soria, ministro de Industria, defiende que los altos impuestos son
necesarios para sostener los gastos del país, que tenemos objetivos marcados
desde Bruselas y que los impuestos sobre el carburante son inferiores en España
a los del resto de Europa.
También tengo que añadir es de los impuestos de lo que se mantiene
nuestro preciado estado de bienestar y
por eso no me atrevo a criticar el hecho evidente de que la mitad de lo que
pagamos en gasolina va para el Estado.
De hecho yo pienso que de haber que pagar, mejor será pagar más impuestos
especiales en gasolina (que contamina, que cada vez hay menos y que nos hace
depender del extranjero) y por alcohol, etc. y que bajen impuestos más
generalizados como el IVA (aunque esto no pasará porque el Estado tiene que
sacar dinero de donde sea para parar el crecimiento de la deuda pública). Y si
esto rebaja los ingresos del Estado siempre se puede perseguir la corrupción y
la ineficiencia entre los cargos públicos. Pero el tema del blog es qué es lo que
ocurre con el precio del combustible y si es buena idea el plan que idea el
gobierno de liberalizar el sector de las gasolineras.
Sabemos que las petroleras (CEPSA, CAMPSA, REPSOL…) forman un oligopolio
que frena la bajada de los precios cuando el valor del barril se reduce; pero
también sabemos que su influencia sobre el precio total del carburante no es
tan determinante ya que su margen de ganancia influye poco porcentualmente
comparado con los demás factores (impuestos, gastos en el procesamiento,
logística, el precio con el que viene de fuera, etc.).
Así es que el margen de ganancia de lo que son las gasolineras (lo que
pueda variar el precio en una estación de servicio respecto de otra) apenas
puede hacer que el precio final de la gasolina varíe, según las estimaciones,
entre 1 y 1,5 céntimos de euro por litro (1% del total).
Entonces,
mi opinión sobre la idea de don José Manuel Soria de liberalizar la entrada en
sector: Me parece una forma pobre de intentar animar la economía sin repercutir
en las cuentas del Estado.
La competencia entre gasolineras influye en el 1% sobre el precio que
pagan los consumidores, pero a nadie se le ocurre como atacar a las empresas
que están detrás y que se llevan bastante más ganancia.
Al final lo que ocurre es que en este caso los precios van controlados
por gobiernos (nacionales y extranjeros) y por cuatro multinacionales y los
ciudadanos no tenemos mucho que hacer. O se toma o se deja, aunque bien se ve como
cuando interesa se reducen los impuestos (gasoil). Además a los particulares
siempre nos queda la alternativa de los transportes públicos.XD